4 nov 2013

Yavi


Para quiénes viven en Argentina, apostar por el turismo local tiene buenos resultados por partida doble: en primer lugar, se favorece al país y en segundo lugar, te causará gran asombroso porque terminarás de confirmar porque Argentina tiene gran afluencia de viajeros en cualquier momento del año.

Sin dudas, cada región tiene lo suyo, ese saborcito propio que le confiere una identidad inigualable. Pero dentro de los favorecidos, el norte es referente en materia turistica.

En esta oportunidad, vamos a conocer Yavi, en la provincia de Jujuy. Al indagar en sus orígenes, hay dos hechos que no son una cuestión menor: en primer lugar, al interior de sus límites existió durante una época un marquesado (que también abarcó parte del sur de Bolivia) y en segundo lugar, su ubicación fue estratégica, ya que fue un sitio de paso para ir desde el Río de La Plata hacia las minas de Potosí.

También por estos territorios transcurrieron varias de las guerras en pro de la Independencia. Así, se destaca la figura de Juan José Feliciano Alejo Fernández Campero, más conocido como el Marqués de Yavi, quién se alió al Ejército del gaucho Martín Miguel de Güemes.

El Marqués luchó hasta que fue tomado prisionero por los realistas en noviembre de  1816 y trasladado a España. Murió antes de llegar. Recién el año 2010, sus restos fueron repatriados y se realizó una ceremonia en su honor en la Catedral de Jujuy, contando con personajes ilustres, tanto de la Iglesia, como del Gobierno y el Ejercito.

Se trata de un pueblo sencillo y tranquilo, que conserva un espíritu acogedor frente a todo el que llega de visita. Hay casas de adobes, caminos de tierra y no habita mucha gente. Es algo que no estamos acostumbrados a ver, pero es inevitable sentir gran cariño por esta postal.

Respecto de sus atractivos principales, nos encontramos con la Iglesia de San Francisco, cuya construcción se remonta hacia el año 1690. Su estilo arquitectónico está en perfecta sintonía con el pueblo, siendo muy linda pero sencilla, sin diseños exagerados ni ostentosos.

Llama la atención el altar en donde se pueden distinguir elementos cuzqueños así como matices churriguerescos peruanos. También allí, se puede alabar la presencia de la Virgen del Rosario, con su imagen peruana. Lo mejor es que su vestimenta es tarea de las mujeres del pueblo, que con gran devoción se entregan a esta labor y van renovando el vestuario de la Virgen. Asimismo, hay dos imágenes más, la del Patrono de la Iglesia y la de San Juan Bautista.

Durante la Semana Santa, Yavi se viste de fiesta. Es un evento especial, en donde hay gran despliegue de esfuerzos y recursos. Empezando porque los integrantes de “Las Doctrinas” emprenden un viaje de descenso desde los cerros para llegar al pueblo. La emoción es intensa, hay cantos y alabanzas, ofrendas, así como puestas en escena que rememoren los diferentes momentos vividos durante la Pasión de Cristo.

Por último, vale la pena recorrer 5 kilómetros para llegar al cerro de los Siete Hermanos, así como a La Laguna Colorado, considerados sitios importantes porque se encuentros yacimientos arqueológicos, así como petroglifos.

FATIMA SEPPI