29 nov 2012

El Templo de San Diego

México ofrece un sinfín de alternativas turísticas, para todas las edades y las más variadas preferencias en cuanto a actividades ociosas. Guanajuato es una de las ciudades más atrapantes que podemos encontrar en su exquisito territorio. Aquí un amplio abanico de opciones respecto a paseos, excursiones y travesías integra la lista de alternativas para que el visitante disfrute de una estadía sin igual en la ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Las opciones turísticas que podemos encontrar son diversas, tan diversas como las sensaciones que podemos vivir a medida que se recorre esta atractiva ciudad mexicana. Por ejemplo, una inmensa cantidad de templos, iglesias y festividades de índole religiosa, se convierten en las más concurridas y elegidas por aquellos que llegan a Guanajuato en busca de disfrutar de un turismo religioso realmente apasionante.
Entre los sitios que más frecuentan los turistas al visitar esta ciudad, encontramos el Templo de San Diego, una edificación que ofrece la fachada del barroco churrigueresco en todo su esplendor. La construcción de este templo obedece a los frailes franciscanos menores o “dieguinos”. Actualmente su arquitectura guarda una escasa relación con su diseño original, ya que el mismo ha sufrido diversas reconstrucciones con el paso de los años, principalmente por las reiteradas inundaciones de la zona en la cual se encuentra emplazado. Su imponente y llamativa portada al templo incorpora finos labrados en cantera rosa que son acompañados por una delicada ornamentación. Asimismo, posee dos cuerpos principales. Uno de ellos cuenta con la puerta coronada por un arco de medio punto que incorpora a su vez columnas de estilo rococó. El segundo, por su parte, cuenta en la sección superior de la puerta con la ventana del coro, también conformando un arco de medio punto. Finalmente, en la intersección de la nave se levanta la cúpula de forma octogonal.
Este templo adopta la forma de una cruz latina y se encuentra ubicado en frente al Jardín Unión, que anteriormente era conocido como la Plaza de San Diego. En la época colonial, este espacio servía de punto de encuentro y reunión para los tradicionales grupos mercantiles prehispánicos de América Central (los famosos “tianguis”), así como para la celebración de diferentes fiestas tradicionales de la ciudad. Al interior del templo, los turistas pueden contemplar interesantes representaciones y pinturas al óleo del siglo XVIII así como la imagen del Cristo de Burgos (donada por el Conde de Valenciana), una de las pocas imágenes que se conservan después de las reiteradas restauraciones que sufrió el santuario.
Como se puede observar, el Templo de San Diego guarda en sí mismo un atractivo intrínseco que logra atrapar la atención de los turistas que llegan a la ciudad deseosos de realizar turismo religioso. Este templo, junto a otras iglesias y santuarios, se convierten en los sitios de mayor interés por parte de estos turistas apasionados por la religiosidad así como también, por aquellos que sin planificarlo, encuentran en estas parroquias una representación perfecta de la historia y cultura del lugar. Si visitas Guanajuato, llevar a cabo un recorrido por estos espacios devotos puede resultar, sin dudas, una excelente alternativa. ¡No te la pierdas!.

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