El Templo de San Roque

En América Central encontramos a un atractivo país que logra entusiasmar a los turistas que lo visitan no sólo por sus playas y su exquisita oferta de actividades ociosas, sino además por contar con una marcada tradición tanto cultural como minera que logra atrapar a todo visitante que lo elija como destino: México. Este pujante país integra en su vasto territorio a más de 30 entidades federativas, cada una de ellas con sus propias particularidades que contribuyen en su conjunto a definir a México como una plaza turística de excelencia.

Una de las ciudades con más tradición que podemos disfrutar al visitar este país es Guanajuato. Ubicada en pleno corazón del territorio mexicano, esta ciudad es habitada actualmente por más de 170.000 pobladores y ofrece entre calles y edificaciones, innumerables alternativas de entretenimiento. Diversos espacios verdes pueden disfrutarse en Guanajuato, integrando la lista tanto plazas y plazuelas como jardines históricos. Los museos también forman parte de la oferta, en donde el visitante podrá tomar un contacto directo con los orígenes de la ciudad. Además, templos, parroquias y santuarios se convierten en las alternativas más escogidas por los turistas que llegan a México deseosos de practicar un turismo religioso.

Respecto a este último punto, el turismo abocado a visitar centros religiosos, el abanico de opciones es realmente exquisito y muy tentador. Basílicas, iglesias y festividades propias de la ciudad, terminan por conformar una atrapante oferta para aquellos apasionados y devotos de este tipo de excursiones. Así, nos encontramos con uno de los sitios que puede formar parte del itinerario: el Templo de San Roque, que se encuentra embestido entre el Jardín Reforma y la Plazuela San Fernando.

Este templo ha sido construido en el año 1726, de la mano del sacerdote Don Juan José de Sopeña. En las instalaciones del mismo, funcionó durante más de 40 años una Santa Escuela de Cristo que habría sido establecida por Neri de Alfaro, un reconocido sacerdote mexicano. La fachada del Templo de San Roque conserva actualmente un estilo barroco simple, sencillo, que es resguardada por las representaciones neoclásicas que deja relucir finamente. Asimismo, en sus laterales se pueden apreciar una serie de escalitas para su acceso y, en la parte superior derecha, el campanario.

La plaza que encontramos al frente del templo, que lleva su mismo nombre, posee un significado muy especial para los guanajuatenses, ya que fue en este punto de la ciudad donde tuvo su origen el reconocido Festival Internacional Cervantino. El mismo se inició gracias a un grupo de estudiantes que comenzaron con unas breves representaciones teatrales sobre este espacio común, representaciones que fueron evolucionando con el correr del tiempo hasta culminar en la creación de este famoso festival, que se celebra fervientemente cada año en el mes de octubre.

El Templo de San Roque es solo una de las alternativas a escoger si se prefiere realizar un turismo religioso. Existen miles de alternativas más que harán de la estadía en Guanajuato, una experiencia realmente inolvidable. Cultura, tradición e historia se combinan a la perfección en esta ciudad mexicana, ¡no pierdas oportunidad de conocer toda la belleza religiosa de este destino!.