El Valle Sagrado de los Incas, en el misterioso Perú, es en verdad uno de los destinos más mágicos y atrapantes que podamos imaginar, una amplia geografía que comprende los poblados de Pisaq, Calca, Yucay, Urubamba, Ollantaytambo y Chinchero, cada uno con sus particularidades y características distintivas, cada uno con sus bellezas y sus atractivos, pero todos con un denominador común más que ponderante: la fuerza de la naturaleza.
Y es que los paisajes naturales que este sitio nos ofrece difícilmente podremos encontrarlos en otro lado... ríos, montañas y planicies que conforman mucho más que caprichosas formaciones azarosas para convertirse en portadores de misterios, de cuentos, de leyendas, de cultura ancestral.
Así que, no pierdas mas tiempo, arma pronto tu equipaje y disponte a vivir los días más increíbles que hayas soñado en este punto del mundo, verdadero oasis en la tierra! Para ayudarte en la planificación de tu viaje, te presentamos en esta nota algunas consideraciones generales en torno a los hoteles y restaurantes en Valle Sagrado, Perú, de modo tal que conozcas un poco más de este paraíso:
En relación a lo primero, podemos decir que el Valle Sagrado es un sitio que conserva mucho de su impronta y su encanto autóctono y originario, pero que con el correr del tiempo se ha ido convirtiendo en un remanso de paz para los viajeros y ha ido armándose de una infraestructura hotelera muy completa y variada. Así, con tan solo darnos una vuelta rápida por los principales portales turísticos y agencia de viaje de la Web, descubriremos que existen cientos de opciones en alojamiento en Valle Sagrado.
Hoteles de lujo que conservan sin embargo una particular mimetización con el entorno, complejos de cabañas ambientadas como una aldea inca, hoteles modestos y familiares donde podremos adentrarnos de cerca en las costumbres y las tradiciones de los habitantes de estas tierras... la lista es muy amplia y tan solo es cuestión de escoger aquel que más nos agrade.
Con respecto a los restaurantes, más o menos podríamos afirmar lo mismo. De la mano con el crecimiento hotelero de las últimas décadas se dio paralelamente un crecimiento gastronómico que acompaña y propone alternativas en comida deliciosas y bien tradicionales.
Sin embargo, los restaurantes del Valle Sagrado no son imponentes locales, sino más bien tranquilos puestos que acercan a los comensales exquisitos platos autóctonos. En los mercados de cada poblado hay puestos ambulantes donde encontraremos los más sabrosos, aromáticos y coloridos platos.
También existen locales modestos y agradables, que invitan a la tranquilidad y la paz al son de una música apacible y a una cena a la luz de las velas en la mayoría de los cascos céntricos de cada uno de los poblados que conforman el impresionante y único Valle Sagrado.
Lucía Cugini
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