Ubicada en pleno centro del territorio mexicano, encontramos a una seductora ciudad llamada Guanajuato. La misma ofrece a sus visitantes la posibilidad de vivir una estadía increíble, donde el turismo aventura, cultural y religioso, se convierten en los preferidos por los visitantes que, de diferentes partes del mundo, llegan a la ciudad cada año. Guanajuato cuenta con un amplio abanico de opciones en cuanto a paseos y excursiones, ya que incorpora en su interior una diversidad exquisita de sitios de interés, sitios que a su vez, han contribuido a que en el año 1988 haya sido declarada ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El turismo religioso es quizás uno de los más escogidos por los turistas de mayor edad que arriban a Guanajuato. En diferentes rincones de esta bella, seductora y atrapante ciudad, el viajero podrá descubrir y contemplar una gran variedad de templos y santuarios, así como disfrutar de festividades religiosas. Una de estas majestades fervorosas que todo turista debe incluir en su itinerario por la ciudad es la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato, parroquia que adquirió la categoría superior de basílica en el año 1957.
La iglesia de la patrona de la ciudad se encuentra ubicada en la plaza de la Paz, donde cada 8 de agosto se lleva a cabo la principal celebración en honor a la virgen como recuerdo de su llegada a Guanajuato. En cuanto a la estructura edilicia, su estilo original adoptó las técnicas del barroco, pero actualmente se preservan con este estilo únicamente algunas partes de su fachada. Con el paso del tiempo se fueron sustituyendo algunas secciones adoptando el género neoclásico.
La portada principal de la Basílica, está integrada por tres cuerpos, cada uno de ellos con una puerta de ingreso de las cuales se distingue la central, sobre la cual, a su vez, se eleva una torre campanario. En su interior puede apreciarse una sola nave, la cúpula y dos campanarios. Próximo al bautisterio se pueden contemplar una capilla neoclásica con dos pequeñas torres en sus laterales. En uno de ellos se puede encontrar al patrono de la minería (San Nicolás Tolentino) y en el otro, al patrono de la ciudad (San Ignacio de Loyola). Presidiendo el altar mayor, se puede contemplar la imagen de la preciosa virgen, Nuestra Señora de Guanajuato.
Asimismo, al interior de esta Basílica podemos disfrutar de un especial contacto con la historia y arquitectura religiosa de la ciudad, ya que incorpora una galería museológica donde se puede apreciar el arte sacro del período virreinal así como contemporáneo. Una verdadera reliquia de Guanajuato, para no perderse.
La Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato es sólo una de las opciones si se escoge llevar a cabo un turismo religioso. A medida que se recorre cada rincón y callejón de esta bella localidad mexicana, el turista podrá descubrir un sinfín de alternativas más para adicionar a su ajustado pero atractivo itinerario por la ciudad. Las opciones son múltiples, tan múltiples como las sensaciones que Guanajuato te hará palpitar a medida que lo recorres.
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