Capital del estado con su mismo
nombre, Guanajuato es una ciudad mexicana en la que los turistas de distintas
partes del mundo deciden vacacionar.
Hoteles, resorts, con todo el lujo
que uno imagine, y otros con menos lujos pero con los servicios necesarios para
pasar una cómoda estadía en la localidad.
Si se habla de comida y diversión,
las ofertas de bares y restoranes de Guanajuato son muchas y variadas. Muchos
de los restoranes se dedican al preparado de comidas típicas de la ciudad y
región, como las patitas de puerco, guanajuatenses, pacholas, empanadas de
carnitas, o enchiladas. Entre las bebidas que más se conocen se encuentran el
agua de betabel, cebadina, el agua de mezquite o el licor de fresa. Y los postres
son infaltables, cajetas de Celaya, fresas de Irapuato, charamuscas, piloncillo
quemado, pepitorias, cocadas y muchas opciones más.
Esta capital es Patrimonio de la
Humanidad, y desde sus edificios de estilo colonial, se pueden admirar inmensas
montañas, en ella hay también un importante centro histórico de estilo europeo
con calles empedradas, en las cuales se instalan restoranes y bares que alegran
las noches y permiten que los visitantes y locales degusten sabores nacionales
e internacionales.
La comida local es producto de la
mezcla de tradiciones de los pobladores antiguos con la cultura que los
españoles dejaron en el momento de la colonia. La amplitud territorial de
Guanajuato se proyecta en su amplitud de sabores y alimentos con los que se trabajan
en las cocinas de los restoranes, en los que también hacen su presentación las
recetas internacionales.
Si lo que se quiere es hacer un
recorrido por los distintos locales gastronómicos uno debe pasar por Chao Bella,
un restaurante de cocina italiana, que se establece en una casona típica. Aquí
los platos italianos se mezclan con sabores mediterráneos y recetas auténticas.
Otro interesante lugar es el Gallo Pitagórico, aquí la cultura, historia y
gastronomía se mezclan en un local que incluye un museo de artesanías antiguas,
muebles realizados por pobladores locales, que pueden ser admirados, antes o
después de haber saboreado la comida de allí. El Jardín de los Milagros es un
comedor en el que los gustos españoles, mexicanos y mediterráneos, son parte de
los platillos que los comensales pueden degustar, en cuanto a su arquitectura,
incluye idílicos jardines, paredes de piedra y grandes árboles.
Tapatío es una mezcla de bar con
restaurante, localizado en el centro de la ciudad, hay especialidades rancheras
y la mejor cocina guanajuatense a precios muy accesibles. Un lugar tradicional
es Las Mercedes, aquí, mientras se disfruta del paisaje de la ciudad, se pueden
degustar platos típicos y bien autóctonos.
Y si se sale de noche, las calles de
Guanajuato guardan entre ellas discotecas, o antros como se conocen en México,
y bares que invitan a la diversión. El Capitolio, por ejemplo es uno de los
mejores boliches de la ciudad, música, tradición y diversión confluyen en el
lugar. El Pozo, ubicado en el Camino Real Guanajuato, es un bar que antes
funcionaba como mina de plata, su ambiente es particular y tranquilo, y entre
los servicios se ofrece comida y bebida local. Y si el turista prefiere el
estilo bohemio, el Rincón del Beso es el lugar que está buscando, acogedor,
poético, romántico y al que asisten personas espontáneas a las que le gusta
compartir anécdotas con tragos de por medio. La Botellita es un restaurante con
cantina muy diferente al anterior descripto, aquí hay colores por doquier, y su
decoración simula ser un ring de las famosas luchas libres que tanto
caracterizan a México, se logra una decoración llamativa pero al mismo tiempo
elegante.
Guanajuato es una gran ciudad, con
muchas actividades para realizar y, sin duda con sabores y locales nocturnos
que invitan a vivir experiencias diferentes.
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