A veces un simple antojo puede llevarnos
a tomar un avión y viajar a otro país para sacarnos esas ganas increíbles de un
sabor. Una feijoada, por ejemplo, nos puede tentar a tomarnos el primer vuelvo
que veamos a Brasil, más si venimos retrasando el deseo de conocer este intenso
y rico país.
Si ese es nuestro caso no tenemos muchas
excusas, puesto que desde nuestra propia computadora podemos comprar el boleto,
reservar el alojamiento en el hotel que más nos guste y ya ir planeando el
itinerario para conocer alguna de sus impresionantes ciudades.
Si lo que buscamos es sabor en todos los
sentidos la opción es más que obvia: Sao
Paulo, la gran urbe latinoamericana y capital financiera de esta porción de
continente, donde la modernidad se roza con las costumbres y el colorido de un
país vibrante interactúa con las vanguardias arquitectónicas reflejadas en los
edificios más imponentes.
Viajar a Sao Paulo en 2013 y reservar el mejor
hotel es una forma de vivir a pleno este año y no
dejar pasar ni una oportunidad más de adentrarnos en las calles de esta ciudad
excitante. La más conocida de ellas es, sin duda, la Avenida Paulista que es el
eje mismo de la ciudad. Recorrerla es en sí mismo un paseo que no debemos perdernos
y que nos permite llegar rápido a otros puntos de interés como por ejemplo el
Parque Trianon.
El Parque Trianon es uno de los pulmones
de la ciudad que permite a los habitantes y trabajadores de la zona poder
realizar actividad al aire libre y disfrutar del aire paulista entre tanto
ajetreo. Este parque se encuentra rodeado de altos edificios de viviendas y
empresas y demuestra ese contacto permanente entre las distintas realidades que
se vive a diario en esta ciudad.
Sobre la misma avenida, en el número
1578, tenemos otro atractivo innegable: el Museo de Arte de Sao Paulo, uno de
los polos culturales más destacados no solo de Brasil sino de toda
Latinoamérica. La importancia de este museo radica en su impresionante acervo
de cerca de 8 mil piezas que abarca obras desde el siglo IV antes de Cristo
hasta piezas de arte contemporáneo. Esta es una parada que no podemos pasar de
largo pues Sao Paulo es famosa también por su lugar destacado en la producción de
sus artistas emergentes.
Para no dejar de lado a los sitios
populares debemos incluir en nuestro recorrido al pintoresco Mercado Municipal
donde podremos sacarnos el antojo de la feijoada y, además, probar todas las
otras delicias de esta ciudad. El espacio del mercado es una atracción en si
misma, gracias a sus vitrales llamativos y su imponente fachada. Por dentro,
sus amplios pasillos nos permiten tomarnos el tiempo necesario para elegir la
fruta más fresca y preguntar por cada una de ellas mientras probamos esos
nuevos gustos, imposibles de olvidar. Aquí también es posible encontrar algunas
tiendas de productos del tipo “delicatesen” así como pequeños puestos de comida
si es que no queremos esperar más tiempo para probar los sabrosos platillos
paulistas.
Como vemos, las atracciones en Sao Paulo
son muchas y solo depende de nosotros el lanzarnos hasta allí y comenzar un
recorrido gastronómico y cultural que será el primer paso de muchos otros
viajes más.
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